Materia Viva
MATERIA VIVA es una reflexión sobre el proceso artístico que ha desarrollado Leonor Hochschild a través de su ejercicio plástico. Desde la figuración y la idea del lienzo como un mero soporte bidimensional, el trabajo actual de la artista puntualiza aspectos acerca de un cambio de pensar, de hacer y de realizar la pintura y la escultura; mostrando su proceso creativo más allá de la tela, ocupando el espacio y haciendo presente objetualmente la materia pictórica.
Al extraer el estudio de la artista para llevarlo a la galería, se hace un esfuerzo por prolongar en el tiempo una etapa en la vida de las obras: su proceso de creación. Con esto, se trae un espacio de diálogo entre la obra y el nuevo entorno, para llevar a la experiencia del público lo que muchas veces acaba perdiéndose: la transmutación de los materiales.
Leonor experimenta con la manipulación física y química de materiales diversos, como la pintura, los plásticos, el barro, las piedras y los metales, con el fin de establecer un diálogo con los lenguajes propios de cada material para luego combinarlos en un sin fin de posibilidades.
La objetualidad de las piezas presentadas en esta edición de Galería L está ligada a la afirmación de lo corpóreo, del contacto, de lo táctil. Leonor nos presenta una realidad material en sus obras, construidas a partir de elementos primordialmente planos, de los que sabe destacar su profundidad, sus posibilidades de modelado o sus cualidades escultóricas, que hace evidentes por medio de la luz que incide, sombrea y refleja. Los elementos que hacen posible su realización no son sólo sustancias y meros procedimientos de taller, sino también un lenguaje en el que la artista basa y desarrolla su práctica. Esto permite aprehender el carácter procesual de la obra de Leonor, donde la materia adquiere una relevancia discursiva por sí misma y la labor artística radica en el propio ejercicio de experimentación continua. Con eso, los materiales que originalmente se encuentran en estado bruto adquieren otro significado, no sólo como componentes instrumentales de una obra, sino también como formas con un sentido subjetivo.
Daniela Granados
Ciudad de México, 1962
Leonor Hochschild es una artista mexicana que utiliza la no-figuración para explorar distintos procesos pictóricos a partir de la manipulación y la transformación de la materia y el juego entre la pintura sólida y líquida. Como un reflejo de sí misma, la obra de Leonor actúa como huella de su propia existencia, permitiéndonos avistar la subjetividad de la artista en relación con su todo. En el proceso creativo de su obra, la artista utiliza diferentes tipos de soportes, como aluminio, papel, lienzo, madera o policarbonato. En ellos aplica técnicas mixtas, como barnices, magras, óleos, esmaltes y acrílicos. Esto se traduce en una obra orgánica, que evoca las sensaciones con las que vivimos en todo momento, y busca crear una reacción en el espectador que lo lleve a nuevas emociones con infinitas posibilidades.
Existen numerosas manifestaciones de la serpiente a lo largo de la historia. Uno de sus significados simboliza el vínculo entre lo divino y lo humano; el plano terrestre y el celeste. La serie de piezas Najash está inspirada en esta energía alquímica de la serpiente, que representa la fuerza femenina. Pero también se inspira en la expresión corporal de la artista Leonor Hochschild, quien, a través del dinamismo y la experimentación que realiza en su obra, invita a reflexionar acerca del movimiento que existe en los elementos de la naturaleza y a emplear diversos recursos para alterar su composición. Así, los materiales que componen esta serie de piezas de joyería, como la plata, el rodio y el latón toman una forma que los vincula con el movimiento y la expresividad del cuerpo femenino.
Plata .925